La cosa consiste en que cada vecino, desde Enrique (José Luís Gil) en el bajo, hasta la nueva incorporación, doña Fina (Petra Martín ez), contribuyen al pago de las cuotas, derramas o simplemente los gastos de luz, con sus propias heces. Es una máquina en la que se introducen los excrementos, y esta máquina transforma la energía para un mejor uso de los "restos" humanos. Esta idea surge de una mala gestión de la presidencia de la urbanización, Enrique y su reciente vicepresidente, Fermín (Fernando Tejero), ponen placas solares en la azotea del edificio, pero la idea es desastrosa y anuncian mediante una junta los pagos desmesurados de la electricidad o el agua, los vecinos obviamente se enervan y entonces es cuando el presidente propone la idea.
Finalmente, los vecinos consiguen las dos toneladas de heces necesarias para que el generador eléctrico funcione y se puedan autoabastecer, pero tanta cantidad de excrementos hace que la máquina no lo resista. El generador acaba explotando y parece ser que Fina se lleva la peor parte, aunque no llegamos a verlo, sí escuchamos los comentarios de los vecinos. En nuestra opinión, las ideas innovadoras como esta, pueden salir bien o mal, como es el caso, pero nunca esta mal proponer la idea y probarla, siempre puede ayudar a contribuir al ahorro de energía y su consecuente gestión del planeta.
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| Capítulo 5 de la 8 temporada. |
Entrada escrita por Gabriel Arroyo.
